To End All Wars - 4. Klauss Adler

Meno salió en pos del hombre fuerte, mientras Alice y Georgy regresaban a los camiones.  Para cuando llegaron, los camiones ya se estaban alejando.  Apresurado, Georgy abrió el coupé, manipulando el mecanismo de la puerta, mientras Mano -Que había rodeado completamente la bodega siguiendo el rastro de sangre -los alcanzaba.

Se lanzaron en persecución de los camiones, que se separaron y se dividieron por los callejones para esquivarlos.  Georgy, unido como estaba a los mecanismos del auto, se lanzó tras el último de ellos y comenzó a cortar la distancia rápidamente.  De pronto, las puertas traseras se abrieron, y dos rufianes salieron con las ametralladoras preparadas; sin embargo, Alice fue más rápida: Extendió sus cadenas y atrapó a los dos hombres, halándolos fuera del vehículo.

Georgy se alineó con el camión, y Alice usó sus cadenas para arrancar la puerta del conductor y sacarlo de la cabina donde se encontraba, mientras Georgy le ordenaba al camión detenerse.  Asustado, el copiloto salió huyendo, pero Meno se lanzó tras él, neutralizándolo de inmediato.

Interrogándolo, los héroes descubrieron que el fortachón era un espía alemán llamado Klauss Adler, y que los camiones se dirigían al aeropuerto, aunque no supo decir si a La Guardia o al Newark.  Descubrieron también que Adler había establecido un punto de encuentro no lejos de allí, por si tenían que separarse.  Ante esta información, se decidieron por tomar el camión y dirigirse al punto de encuentro.

Al llegar, fueron reconocidos por Adler, quien ordenó a los otros dos camiones emprender la huida.  De nuevo, Georgy les dió alcance rápidamente, y de nuevo fueron recibidos por las balas de sus enemigos, mientras Alice usaba sus cadenas de escudo.  Georgy comenzó a adelantarlos, pero los bribones dispararon a su llanta trasera, haciéndole perder el control.  En el último segundo, mientras Georgy hacía lo posible para evitar el choque inminente, Alice lanzaba una cadena hacia el camión enemigo y Meno se aferraba a ella en el momento en que era arrastrada por el camión.

Meno trató de proteger a Alice del roce contra el pavimento, con lo que sufió serias raspaduras en toda la espalda.  Por su parte, Alice fue recibida por una ráfaga de ametralladora que, aunque sólo le causó rasguños, sí la obligó a soltarse del camión.  Ambos quedaron rodando por el suelo mientras el camión se alejaba en la distancia.

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